Jáchal no se toca

Asamblea Jáchal no se toca

En Josemaría se produjo El Gran Terremoto Argentino

Basados en la Academia de Ciencias de Córdoba podemos decir que el 27 de octubre de 1894 se produjo un sismo con epicentro en el noroeste de la provincia de San Juan, considerado por sus efectos a grandes distancias del foco, como el de mayor magnitud ocurrido en territorio argentino. Bodenbender denominó este sismo “Terremoto Argentino” y le asignó una magnitud 8.2, ubicando su epicentro al noroeste de San Juan y La Rioja, en donde se encuentra ubicado actualmente el MEGAPROYECTO MINERO JOSEMARÍA.

Una de sus particularidades fue las grandes perturbaciones del terreno en la zona del epicentro y aún en áreas muy alejadas al epicentro. Se produjeron deslizamientos y fenómenos de licuefacción, agrietamiento del terreno, volcanes de arena y salida de agua en forma de chorros.
Las zonas más afectadas fueron las provincias de La Rioja y San Juan. El diario La Unión del día 2 de noviembre de 1894 se refiere a interesantes fenómenos ocurridos en el departamento Iglesia (zona del epicentro) donde señala arroyos que salieron de sus cauces naturales y formaron lagunas, caída de masas de tierra en los barrancos y generación de grandes grietas de las que surgía el agua. También describe la aparición y desaparición de manantiales y «en la zona de La Jarilla, camino a Copiapó, se han abierto muchas grietas, zanjas hondas y campos pantanosos, esto es, EN EL ÁREA DEL RÍO BLANCO», donde está ubicado JOSEMARIA, megaproyecto de la canadiense Lundin Mining Corp.
Este sismo se caracterizó por la presencia de ABUNDANTES FENÓMENOS DE LICUEFACCIÓN y de remoción en masa aún en áreas muy alejadas al epicentro, a más de 200 km de distancia en línea recta del sitio epicentral determinado por este investigador. Bodenbender le asignó una importancia fundamental a la PRESENCIA DE AGUA SUBTERRÁNEA EN LA FORMACIÓN DE ESTAS ESTRUCTURAS y estableció que estos efectos se producirían en los suelos de los valles y llanuras formados por depósitos blandos de arenas, arcillas y rodados CON EL AGUA SUBTERRÁNEA A POCA PROFUNDIDAD, que es lo que pasa en todo el emplazamiento del PROYECTO MEGAMINERO JOSEMARIA.
Según las crónicas de la época, el sismo fue sumamente fuerte y se produjo a las 16 horas, 25 minutos de un día sábado, fue de carácter ondulatorio y larga duración; causó alarma en gran parte de la Argentina y se percibió con distinta intensidad en Chile, sur de Brasil y Perú. Algunas particularidades de este sismo fueron las GRANDES ALTERACIONES DEL TERRENO en la zona donde está ubicado JOSEMARIA Y FILO DEL SOL y aún en áreas muy alejadas del epicentro. Perucca (1995) describe FENÓMENOS DE LICUEFACCIÓN, con AGRIETAMIENTO DEL TERRENO, volcanes de arena y salida de agua en forma de chorros de hasta 2 metros de altura en los terrenos saturados de agua y sin cohesión a más de 200 km del epicentro.
Justo en esa zona el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) advierte: 1) la muy elevada peligrosidad sísmica, 2) suelo de material gravo-arenoso no compacto con el nivel freático en superficie, 3) la existencia de una falla geológica y 4) que ese conjunto de situaciones lo hacen muy propenso a sufrir el fenómeno de licuación de suelos frente a la acción sísmica.
Lo que el INPRES está advirtiendo que pasará en el Proyecto Megaminero Josemaría, ya pasó en Minas Gerais (Brasil) el 25 de enero de 2019 y mató a 270 personas. ¿Cómo nos pueden decir que no va a pasar nada?
El rompimiento de un dique de colas no es obra de Dios, es obra de los funcionarios corruptos que autorizan ese tipo de construcción en lugares que no deben construirse.
El gobernador de San Juan, Sergio Uñac quiere dejar que la canadiense Lundin Mining Corp construya un Dique de Colas, el triple de grande que el que se rompió en Brasil, en la zona en donde se produjo el MAYOR TERREMOTO registrado en la República Argentina. Hay que estar muy desquiciado y desesperado por llenar sus bolsillos con millones de dólares para aprobar algo así.