Uñac, la ineptitud y la irresponsabilidad al servicio de las corporaciones canadienses
En la pág. 56 del Informe Final Único (IFU) del Proyecto megaminero Josemaría, redactado por el Ministerio de Minería de San Juan, la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) determina que se debe realizar la “Compensación del recurso aguas abajo con acciones que lleven a una mejor eficiencia para el uso industrial, agrícola y comunitario a fin de dar respuestas positivas para mitigar los efectos negativos por disminución de los caudales que se van a producir en el desarrollo del proyecto.”
El Instituto Nacional del Agua (INA-CRAS) en la pág. 59 del IFU dice “En términos de salinidad, el aporte de los ríos Blanco y Macho Muerto antes de la junta de Pucha Pucha mejoran sustancialmente la calidad de agua del río Blanco aguas debajo de la confluencia con el río Salado. Así, el consumo de agua por parte de la actividad minera, del proyecto Josemaría, tendrá como respuesta un aumento de la salinidad final del río Blanco por disminuir el volumen de agua de baja salinidad. Esta situación sumada al contexto de crisis hídrica potencia el deterioro de la calidad de aguas utilizada por las poblaciones que se encuentran en la cuenca del río Blanco – Jáchal.” “La sobre explotación de un acuífero, de estas características, tiene un impacto directo, a mediano o largo plazo, sobre el escurrimiento superficial.”
Por esto, el INA-CRAS NO APRUEBA el Informe de Impacto Ambiental de Josemaría.
En la pág. 60 del IFU, Hidráulica asegura “Luego del análisis del INFORME DE IMPACTO AMBIENTAL DEL PROYECTO JOSEMARIA, ubicado en el Departamento Iglesia y teniendo en cuenta la crítica situación hídrica por la que atraviesa la Provincia y los pronósticos hidrometeorológicos que muestran una continuidad de la sequía en las próximas décadas, cualquier consumo adicional a los ya existentes producirá un impacto sobre los usos actuales”
El Departamento de Hidráulica coincide con el INA diciendo: “Respecto de los valores medidos, se espera una disminución del PH y un aumento de las concentraciones de cloruro, sodio, calcio y sulfato a la salida de la confluencia del Río Blanco con el Río Salado, en el punto RB010, por efecto de la menor dilución de las aguas del río Salado al disminuir el aporte del río Macho Muerto.” “El caudal de agua que utilizará el proyecto dejará de estar disponible aguas abajo del mismo”
El INTA, en las pág. 63 y 64 del IFU, asegura: “consideramos que en un corto plazo, los volúmenes de agua requeridos por la Empresa en la cabecera del rio, podrían tener algunos efectos negativos en lo económico, social y ambiental de la región, básicamente en las áreas irrigadas de Iglesia y Jáchal, por la alta dependencia del agua de rio.” “creemos que la alteración hidrológica de la cuenca, impactará en todos los “ecosistemas naturales y artificiales” que de ella dependen.” “No se debe desestimar las potenciales sinergias negativas en la gestión ambiental de la cuenca. Ya que el efecto que provocan la presencia simultánea sobre la misma de varios emprendimientos en calidad de exploración y explotación tales como; Pascua Lama (suspendido) Veladero (en explotación), Josemaría (en evaluación del IIA) y otros en etapa de exploración, suponen una incidencia ambiental mayor que el efecto sumatorio de las incidencias individuales contempladas aisladamente. Las empresas involucradas y las autoridades competentes, deberán evaluar en forma integrada la sinergia inducida por el uso y gestión del recurso, en el actual marco de “crisis hídrica estructural” y el contexto de “Cambio Climático Global”.
Por todo esto, el INTA NO APRUEBA el Informe de Impacto Ambiental de Josemaría.
En la pág. 47 del IFU, el INPRES (organismo reconocido internacionalmente por su trayectoria e idoneidad técnica) dice: En el IIA de Josemaría “La evaluación del depósito de colas ante las consecuencias de la eventual falla de su estructura es clasificada de “Muy Alta” de acuerdo con la Asociación Canadiense de Presas (CDA).” Pero el Sismo Máximo Creíble resulta ser: el de magnitud M 9,5 (sismo de subducción interface). “Cabe destacar que este criterio de seguridad supera la inicial de clasificación Muy Alta de la presa y cumple con la clasificación de Peligrosidad “Extrema” de la CDA.”
Por su parte, la CDA establece que: “Se analizará la capacidad, o potencial, de daño del movimiento del terreno generado por terremotos en un lugar, para tal efecto se debe realizar la revisión y el análisis de la información de la actividad sísmica de la región en la cual se proyecta construir el depósito de relaves” o dique de colas.
Debemos recordar que, en la zona donde se quiere explotar Josemaría, el 27 de octubre de 1894 se produjo el terremoto de mayor magnitud de la historia en Argentina (8.2 de magnitud). Y alcanzó una intensidad máxima de 9 en la escala Mercalli.
En la pág. 52 del IFU, el INPRES recomienda “Considerar para el Muro Principal y el Muro Sur la clasificación de Peligrosidad “Extrema” establecida por La Asociación Canadiense de Presas (Canadian Dam Association –CDA).” Y en las CONCLUSIONES dice: “De la evaluación de los aspectos neotectónicos de la zona de emplazamiento del Proyecto surge que la información contenida y analizada en el IIA y la adicionalmente brindada por la empresa a requerimiento del INPRES, es insuficiente, en particular la caracterización de las fallas que se encuentran en la zona de emplazamiento de los Muros de Cierre del Depósito de Colas.”
Por todo esto el INPRES NO APRUEBA el Informe de Impacto Ambiental de Josemaría.
Esto nos permite aseverar que el INPRES está seguro que, por la zona en donde está Josemaría, el Dique de colas va a COLAPSAR. ¿Cómo el gobernador Uñac tan irresponsablemente aprueba el Informe de Impacto Ambiental de Josemaría?
En la pág. 54 del IFU, la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) dice: “La información suministrada para el diseño y construcción del dique de colas solamente se presenta un nuevo modelo constructivo conceptual cuyos parámetros de diseño poseen un grado de incertidumbre con información insuficiente para realizar predicciones.” Esto quiere decir que lo que aprobó el gobernador Sergio Uñac es un borrador (DRAF) y no una Declaración de Impacto Ambiental (DIA). ¡Que pedazo de irresponsable!
Y, como si esto fuera poco, el gobernador Uñac ha demostrado una ineptitud manifiesta para controlar la mina Veladero y no ha podido evitar que la irresponsable canadiense Barrick Gold siga contaminando la cuenca del Río Jáchal con metales pesados como el MERCURIO.
El 15 febrero de 2022 se volvió a detectar un derrame de la mina Veladero: 3,3 microgramos de MERCURIO por litro de agua, 97 miligramos de ALUMINIO por litro de agua y 2,10 miligramos de MANGANESO por litro de agua. En el primer gran derrame de Veladero (septiembre de 2015) se detectaron 1,2 microgramos de MERCURIO por litro de agua, 70 miligramos de ALUMINIO por litro de agua y 1,48 miligramos de MANGANESO por litro de agua.
Si Uñac no puede controlar una irresponsable canadiense en Veladero ¿cómo va a prometer controlar a otra irresponsable canadiense como la Lundin Mining Corp en Josemaría?