Jáchal No Se Toca es una asamblea de personas convencidas de lo imprescindible que es cuidar las fuentes de agua de todo peligro de contaminación.
Es una asamblea totalmente horizontal en donde las decisiones se toman en reunión asamblearia con un orden del día que se prepara en conjunto antes de cada reunión.
Esta asamblea es sostenida por el esfuerzo mancomunado de todo aquel que coincide con la protección del agua como elemento vital que dignifica al ser humano y le permite ser libre.
No depende de ninguna organización, pero sí se relaciona con todas las organizaciones que defienden derechos humanos legítimos y que, a su vez, no buscan subordinar a nadie.
La Asamblea Jáchal No Se Toca surge y se mantiene porque, salvo honrosas excepciones, las autoridades estatales no defienden los derechos adquiridos de los ciudadanos que nacimos en este pedazo de suelo argentino.
Las políticas públicas tienen que generarse a partir de esos derechos humanos y no pisoteando los derechos legítimos de los ciudadanos de Jáchal.
Es por todo ello que la Asamblea Jáchal No Se Toca sigue pidiendo el cierre de la mina Veladero enclavada en las nacientes del río Jáchal, la remediación de la cuenca del río Jáchal y la prohibición de la megaminería en las nacientes de los ríos sanjuaninos y argentinos.
Es decir que la Asamblea Jáchal No Se Toca sigue implorando que algún día llegue un argentino que haga cumplir la Ley de Protección de Glaciares en toda su amplitud; que cumpla con el artículo 264 inciso “e” del código de minería que dice que en caso de tres infracciones graves se procederá al cierre definitivo del establecimiento y que cumpla con la Ley de Residuos Peligrosos. Y que, sobre todo, respete la autodeterminación de los Pueblos, permitiéndonos ejercer nuestra libertad en plenitud.
Somos un Pueblo libre dispuesto a defender nuestra libertad de toda corporación.