La injusticia está por consumarse

A partir del 13 de septiembre de 2015, fecha en que se produce el primer derrame de cianuro y mercurio desde la mina Veladero en las nacientes de la cuenca del río Jáchal, se formaron varias causas judiciales generadas por integrantes de la Asamblea Jáchal No Se Toca o aprovechadas por nuestra Asamblea para defender los recursos hídricos del Pueblo de Jáchal (Provincia de San Juan, República Argentina)
En el expediente Nº 10049/2015, en la justicia federal, la Asamblea JNST (Jáchal No Se Toca), representada por los Dres. Enrique Viale y Diego Miguel Seguí, fue aceptada como querellante el 2 de marzo de 2016, después de haber presentado aproximadamente 3 mil firmas de ciudadanos jachalleros. La causa penal se tramitó en el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 7 a cargo del juez Sebastián Casanello. Y luego, en 2018, se elevó a juicio oral al juzgado de la Dra. María Servini de Cubría.
Esta causa tuvo varias particularidades.
Una de ellas fue la puja federal y provincial por la competencia, en donde la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el 5 de mayo de 2016 resuelve que el juez provincial de Jáchal, Pablo Oritja debe investigar la responsabilidad de los directivos de la empresa Barrick Gold (CEO Guillermo Caló) y funcionarios locales (Gobernador José Luis Gioja), y que el juez federal Sebastián Casanello debía hacerlo a los funcionarios nacionales.
Pero, el juez Pablo Oritja de San juan tan solo procesó a ocho empleados de Veladero y al Gerente General de Veladero Antonio Adames. Luego, la cámara de apelaciones en San Juan sobreseyó a Adames.
El juez Oritja NUNCA LLAMÓ NI SIQUIERA A DECLARAR a Guillermo Calo (CEO de Barrick), ni al gobernador de San Juan José Luis Gioja, ni a su ministro de Minería Felipe Saavedra, ni a su Secretario de Ambiente Raúl Tello.
A NINGUNO.
Con eso la Corte le aseguró la impunidad al CEO de Barrick y a los funcionarios de la provincia de San Juan.
Las causas de Jáchal (Poder Judicial de San Juan) terminaron procesando a 8 perejiles, pero no al CEO de Barrick Gold Guillermo Caló, el mismo que ahora fue premiado con el primer RIGI minero trabajando para otra corporación minera.
NUNCA se condenó a nadie en la “justicia” de San Juan por el Primer Derrame Minero de Veladero. Tampoco por el segundo, ni por el tercero, etc.
Otra particularidad fue que se derivó, a partir de esa causa, otra causa por el incumplimiento de la Ley de Glaciares (expediente N° 16156/16).
En ella el Juez Casanello le atribuyó a los funcionarios nacionales el haber retenido información y demorar la publicación del Inventario Nacional de Glaciares, como así también postergar los trabajos que debían efectuarse en la zona, la cual era “prioritaria” conforme la ley debido a la existencia de la mina Veladero que desarrolla su actividad destruyendo glaciares y áreas periglaciales. En esas condiciones, concluyó que los incumplimientos vulneraron al menos dos derechos humanos fundamentales: el derecho al ambiente sano y el derecho al agua, y por lo tanto toda la comunidad fue perjudicada.
Estas dos causas federales están “acumuladas” desde 2018 esperando el juicio oral ante la Jueza Federal María Romilda Servini.
Parece que el lobby de la Barrick Gold, a quien este juicio le molesta mucho porque ahí se ventilaran las ilegalidades que comete la mina Veladero, funciona a la perfección ya que la Jueza Servini, después de haber dilatado 7 años el juicio oral y público, el 30 de mayo de 2025 declaró la prescripción de la acción penal y dispuso el sobreseimiento.
Parece que TAMPOCO se condenará a nadie en la “justicia” Federal.
Ahora nuestro abogado Enrique Viale interpuso un recurso de casación para revertir esta prescripción y lograr por fin que se haga el juicio oral.
La sala 1 de la Cámara Federal de Casación Penal que funciona en Comodoro Py 2002 es la encargada de resolver el recurso mencionado. Esta sala está conformada por el Dr. Diego Gustavo BARROETAVEÑA, por el Dr. Carlos Alberto MAHIQUES y el Dr. Alejandro Walter SLOKAR.
Está en manos de estos jueces que la injusticia se termine de consumar o no.
¿SERÁ JUSTICIA?