Jáchal no se toca

Asamblea Jáchal no se toca

Legisladores Nacionales, los Pueblos Cordilleranos necesitan que defiendan la Ley de Glaciares

Desde la Asamblea Jáchal No Se Toca nos preguntamos ¿por qué terrible coincidencia la mayoría de los Presidentes de Argentina del siglo XXI tienen miopía de futuro? ¿Acaso no ven que nos estamos quedando sin agua?

¿Por qué o por cuánto los distintos presidentes argentinos han coincidido en arremeter contra la ley de protección de glaciares, para favorecer a las corporaciones mineras sin tener en cuenta las catastróficas consecuencias para los Pueblos cordilleranos?

Los glaciares cordilleranos y el área periglacial conforman un ecosistema integrado indivisible en su protección, porque los ríos cordilleranos conforman una unidad indivisible en cuanto sus caudales se conforman por el delicado equilibrio natural entre la nieve caída en invierno y la interacción de ésta con los glaciares y áreas periglaciales que, hasta ahora, con su existencia, no permiten que los ríos cordilleranos se sequen, aunque no haya caído suficiente nieve en invierno.

Primero fue la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien en el año 2008, después de una reunión con Peter Munk (Fundador de la Barrick Gold), vetó la primera ley de protección de glaciares que había sido aprobada en forma unánime por el Congreso Nacional Argentino, en esa ocasión actuó defendiendo los intereses de la canadiense Barrick Gold. Luego @CFKargentina, ante el primer derrame de cianuro y mercurio en la mina Veladero, en septiembre de 2015, dejó abandonado a su suerte al Pueblo de Jáchal y protegió a la Barrick Gold y su mina Veladero. Encubriendo.

Luego, el Presidente Mauricio Macri, apenas asumió, eliminó las retenciones a las corporaciones mineras. Posteriormente, en marzo de 2016, envió a su Ministro de Ambiente, el Rabino Sergio Bergman, quien en la plaza San Martín le prometió al Pueblo de Jáchal que iba a hacer cumplir la Ley de Protección de Glaciares. Pero tan solo un año después, el falso religioso, estaba intentando modificar la ley de glaciares, ya que la megaminera Barrick Gold estaba muy comprometida en la justicia federal por su mina Veladero.
Gracias al movimiento ambientalista argentino esa desastrosa iniciativa quedó truncada y @MauricioMacri no pudo concretar la reforma a la ley de protección de glaciares. Pero Macri protegió a la Barrick Gold cuando se produjeron los derrames de mercurio desde la mina Veladero en septiembre de 2016 y marzo de 2017, abandonando al Pueblo de Jáchal. Encubriendo.

Ahora, el Presidente Javier Milei quiere llevar a cabo esa reforma que Barrick Gold sigue exigiendo (y lo reconoce públicamente), es decir, nuevamente un presidente argentino prioriza los intereses de las corporaciones mineras por encima de la gente que habita en el territorio. Sin escuchar a nadie y sin importarle que el Dique Cuesta del Viento, reservorio artificial del río Jáchal, se está secando gracias a la destrucción de glaciares y área periglacial que hace la canadiense Barrick Gold en sociedad con la china Shandong Gold en su mina Veladero en las nacientes de la cuenca del río Jáchal.

Presidente @JMilei usted dijo “Bajo la ley todo, fuera de la ley nada” pero, al igual que sus predecesores, está poniéndose del lado de los más poderosos (léase Barrick Gold) para modificar una ley que es la única esperanza que tenemos los jachalleros para no quedarnos sin agua. ¿Acaso los poderosos son impunes en la #Argentina y los débiles somos los únicos que debemos cumplir la ley?
Toda modificación de la Ley, que modifica su espíritu, es violatoria de la Ley.
Esta estrategia presidencial esconde la más grande violación a la Constitución Nacional y a las instituciones democráticas del país, además de un brutal ataque a los derechos fundamentales, entre ellos el derecho al agua, el más vital de todos.

Ante esto, les pedimos a los y las diputadas nacionales, como a senadores y senadoras nacionales que NO PERMITAN que se atropelle de esta forma los derechos de los pueblos cordilleranos argentinos, ya que de hacerlo avalarían la más bestial forma de discriminación, contaminación y destrucción planificada en estos tiempos.

Por los glaciares, por el agua, por la vida.