CORRUPCIÓN Y PACTO DE SILENCIO
El trece de septiembre de 2018 se cumplen tres años del mayor hecho de corrupción y connivencia entre el poder político representado por el actual Presidente Nacional del Partido Justicialista José Luis Gioja y el poder económico encarnado por la minera Canadiense Barrick Gold, hoy Minera Andina del Sol.
A ese poder político y económico no le importaron los llantos de madres y abuelas jachalleras que no sabían qué pasaba con el agua de sus hijos y nietos.
Ese poder político y económico que no tuvo reparos para aliarse, primero para tratar de ocultar el derrame de millones de litros de cianuro y metales pesados en la cuenca del Río Jáchal; luego de la filtración de la información, para tratar de minimizar el “incidente”, y finalmente para salvar del peso de la “justicia sanjuanina” a los peces gordos, a los verdaderos responsables del derrame que se produjo por una sobreexplotación del Valle de Lixiviación que estuvo trabajando en código rojo desde el 17 de agosto de 2015 por exceder más de diez metros la cota permitida por la Declaración de Impacto Ambiental.
Ese mismo poder político y económico que castigó los derechos de los niños jachalleros al contaminar sucesivamente el agua que riega toda la superficie cultivable de Jáchal y que da de beber a casi toda la población de la zona rural del Departamento de Jáchal.
Es el mismo poder político y económico que ahora quiere terminar de decretar la pena de muerte para Jáchal explorando, obviamente para explotar, minería metalífera y uranífera en las zonas de los ríos que recargan el Acuífero de HUACHI o Acuífero de Pampa del Chañar. Ahora el poder político está personificado por el Gobernador de San Juan Sergio Uñac y el poder económico por algunas empresas canadienses junior como Centenera Mining, pero que detrás están otras empresas Canadienses más grandes y conocidas. Es el culmen de la perversión capitalista: los funcionarios elegidos por el Pueblo, aliados de los brazos ejecutores del capitalismo sin corazón, en complot contra el corazón de ese pueblo que son los niños de Jáchal.
Esto que están haciendo es una ATROCIDAD y ellos lo saben. Por eso el intendente de Jáchal Miguel Vega y el Presidente de Obras Sanitarias Sociedad del Estado de San Juan Sergio Ruiz negaron por más de un año la existencia de un campamento minero en Huachi. Por eso los concejales oficialistas Javier Llanos, Eva Castro y Fernanda Días le negaron al Pueblo de Jáchal, por segundo año consecutivo, la posibilidad de decidir en una consulta popular sobre el destino del agua de Jáchal. Por eso también, esos mismos concejales, aprobaron una ordenanza que no protege nada, o únicamente protege los derechos de Centenera Mining (que, o casualidad, dos días antes había comprado las concesiones mineras en Huachi). Y por eso, el Diputado “jachallero” Jorge Barifusa, NO quiere presentar en la Cámara de Diputados de San Juan el proyecto de ley propuesto por la Asamblea Jáchal No Se Toca. Porque el mencionado proyecto de ley protege TODO el acuífero de HUACHI y TODAS las zonas aledañas a los ríos que recargan la ÚLTIMA FUENTE DE AGUA PURA que le queda al Pueblo de Jáchal.
No les bastó con contaminarnos la cuenca del Río Jáchal, también quieren envenenarnos HUACHI.
Los buenos Jachalleros no lo permitiremos.
JACHAL NO SE TOCA. HUACHI NO SE TOCA. ¡¡¡ VIVA JÁCHAL !!!